Salmond: "Catalunya es una oportunidad, y Europa debe aprovecharla"

El exlíder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Alex Salmond, después estar al margen este último año, ha decidido dar un paso al frente ante las elecciones catalanas del 27S y ha defendido que la comunidad internacional "debería ver" los movimientos independentistas de Escocia y Catalunya como una "oportunidad" y no como un problema.

En un artículo publicado por el dirigente nacionalista en The National, Salmond explica que "en un mundo donde la violencia abunda, y en un país que hace sólo dos generaciones fue gobernado por un dictador fascista, los movimientos democráticos pacíficos deben ser considerados legítimos". De este modo, señala que "los comentaristas internacionales, sean simpatizantes como yo u hostiles como David Cameron, deberían apoyar el derecho de un pueblo a elegir su propio futuro".

En este tono, el dirigente nacionalista defiende que no hay ninguna razón para pensar que Catalunya no podría ser un país perfectamente independiente y solvente. "Catalunya, como Escocia, tiene un PIB per cápita que es superior a la media de la Unión Europea. Por su parte, Europa tendría que aceptar la expresión de la voluntad popular y defender sus propios principios fundacionales, ya que dar la espalda a un proceso de estas dimensiones socava aún más el ideal europeo".

Por otra parte, Salmond ve fundamental que toda España reconozca las aspiraciones de Catalunya. "El gobierno de Mariano Rajoy lleva años esperando que el problema se solvente sin más. El pueblo español necesita y merece pensar en una solución creativa para poder avanzar".

Por último, recomienda a las fuerzas independentistas de Catalunya que harían bien en tomar el proceso con "calma". "Tienen un mandato democrático. Ahora necesitan la aceptación internacional de sus aspiraciones y buscar aliados en las elecciones españolas de diciembre. En Irlanda, hace mucho, había un dicho que decía que ‘la dificultad de Inglaterra es la oportunidad de Irlanda’. Catalunya no es Irlanda, ni Escocia. Sin embargo, la dificultad de Madrid pronto podría convertirse en oportunidad de Catalunya".