Eurosare: Navarra y Aquitania acuerdan estrechar relaciones económicas y sociales a través de la eurorregión

La semana pasada Navarra llamó a la puerta de la Eurorregión, y Aquitania se le abrió de par en par con un fuerte abrazo. "Es un placer regresar a Navarra, porque durante mucho tiempo nuestras regiones han estado distanciadas", celebró Alain Rousset, presidente del departamento francés, especialmente efusivo en su defensa de las virtudes de una alianza institucional con Navarra y la CAPV, que mostró también su "placer por escuchar a la presidenta foral su voluntad de participar en el proyecto común".

Rousset y Uxue Barkos se reunieron el pasado viernes en el Palacio de Bertiz para dar formalidad a la colaboración institucional entre ambas regiones en el futuro, y para sentar las bases de la reincorporación de Navarra en la Eurorregión con Aquitania y la CAPV. Un primer acercamiento que sirvió para fijar los primeros ámbitos de colaboración.

Fue Rousset quien con más énfasis detalló los ámbitos de colaboración institucional que a partir de ahora podrán encontrar ambas regiones. El presidente aquitano apuntó así a las infraestructuras, donde "una de las prioridades será quitar el tráfico rodado de camión por carretera para hacerlo pasar por el ferrocarril". También abogó por "promover a través de las universidades el idioma francés y castellano", ya que "no se puede tolerar desde el punto de vista de la dignidad que todo gire en torno al inglés". "Es muy importante el intercambio entre universidades, los proyectos sobre la salud, energías renovables, automoción, el sector agroalimentario o el de madera", citó Rousset como otros de los ámbitos donde se van a encontrar intereses comunes.

El detalle y la concreción de la "agenda" de trabajo planteada por su homólogo sorprendió incluso a la propia Barkos, que había acudido al encuentro sin tanta expectativa, pero que celebró la voluntad de colaborar en un proyecto que ofrece múltiples oportunidades. La presidenta recordó que para la integración de Navarra en la Eurorregión hará falta un proceso que todavía se puede demorar algunos meses debido a que el Estado deberá dar su visto bueno y a que habrá que concretar de qué forma se incorpora la Comunidad Foral a los proyectos que la CAPV y Aquitania ya tienen en marcha.

Ambas regiones pusieron en marcha la Eurorregión en 2011 sin la presencia de Navarra, a quien UPN apartó en 2000 de un proyecto del que fue fundadora en 1992 con Juan Cruz Alli como presidente, y a la que ahora vuelve con intención de compartir proyectos de interés común.

La principal ventaja radica en la importancia que dentro de la Unión Europea se da a este tipo de alianzas interregionales, cuyos proyectos financia en función de su interés estratégico. La CAPV y Aquitania aportan cada año 500.000 euros para proyectos de interés común, cifras que habría que redefinir con la entrada de Navarra, pero que Barkos definió como "una inversión que abre la puerta a múltiples oportunidades". "La Eurorregión va a ser una asociación de regiones europeas con más de 9 millones de habitantes, y su peso a escala europea va a ser enorme para conseguir financiación", destacó Rousset, que puso como ejemplo que una alianza de las tres regiones las pondría a la altura de Baviera.
Barkos y Rousset, que conversaron en francés, se citaron a un nuevo encuentro el próximo jueves en Andorra dentro de la jornada de trabajo de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, en la que también están presentes ambos territorios. Rousset estuvo acompañado además por François Maitia, vicepresidente del Consejo Regional, dirigente del Partido Socialista francés y exalcalde de Izpura (Baja Navarra), a quien se pudo ver conversar en euskera con parte de la delegación navarra y la propia presidenta. El del viernes fue el tercer encuentro institucional de Barkos con presidentes de las regiones limítrofes tras los mantenidos el 25 de septiembre en Pamplona con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el 2 de octubre en Tudela con el presidente de Aragón, Javier Lambás.