Mas: "Catalunya no es un problema, sino una oportunidad"

"El 27 de septiembre, los catalanes votaron en las elecciones regionales para elegir a sus representantes en el Parlamento de Catalunya. El propósito de estas elecciones no era simplemente determinar la composición del órgano legislativo; las elecciones fueron también de carácter plebiscitario: el tema central de toda la campaña fue medir el nivel de apoyo popular para la creación de un Estado independiente para Catalunya".

Así comienza el artículo escrito por Artur Mas y publicado por Politico en el que el líder nacionalista explica las circunstancias políticas del país, el desarrollo y carácter de las pasadas elecciones y su visión del futuro.

"Como es bien sabido, nuestra primera preferencia siempre ha sido la de celebrar un referéndum sobre esta cuestión, pero el gobierno español nos ha negado constantemente esta opción. El carácter plebiscitario de estas elecciones fue establecida por un hecho sin precedentes: los dos principales partidos políticos catalanes corrieron juntos como una coalición conjunta, que también incorporó figuras a favor de la independencia de nuestra sociedad civil. Los partidos políticos restantes que participan en las elecciones aceptaron este marco y el debate sobre cuándo y cómo una Catalunya independiente podría construirse comenzó", explica Mas. Subraya que incluso el gobierno español, que durante semanas había negado que las elecciones fueron un plebiscito, terminaron por aceptarlo como tal, "como lo demuestra la campaña de miedo" que ha desplegado y la búsqueda de apoyo internacional en defensa de la unidad de España.

¿Cuál fue el resultado? Las elecciones confirmaron la percepción de que una mayoría de catalanes desean emprender un proceso democrático, pacífico, civil y negociado para lograr un Estado independiente para Catalunya. "El 48% del voto popular dio apoyo al independentismo, frente al 39% que mostró oposición; los votos restantes, que representan más del 11%, fueron a dos partidos que defienden el derecho de Catalunya a la autodeterminación, pero que no se posicionaron ni a favor ni en contra".

Así pues, afirma que el nuevo parlamento catalán y el nuevo gobierno ejecutivo pronto harán una declaración pública anunciando el comienzo de un proceso político que culminará con la independencia. Sin embargo, advierte que "no buscamos crear cualquier ruptura brusca o de romper en el futuro inmediato. Por el contrario, hemos establecido un período de aproximadamente 18 meses durante el cual vamos a promulgar una desconexión medida y progresiva. No vamos a correr, pero no podemos esperar más tiempo al gobierno español para hacer lo que los gobiernos de Canadá y el Reino Unido han hecho con toda normalidad: dar voz a los quebequenses y a los escoceses, y permitirles determinar libremente su propio futuro".

Europeismo
El dirigente nacionalista afirma que Catalunya no será diferente del resto de los países europeos de nuestro tamaño. Y es que en términos de su población, el territorio, el PIB y el lenguaje, Catalunya tiene proporciones similares a las de muchos otros países de la Unión Europea. En estos términos "aspiramos a ser un socio de confianza y responsable".

Tal y como se ha visto en campaña, el europeísmo ha sido una importante característica de identificación del movimiento nacional catalán: los catalanes están a favor de una Europa más unida, con una mayor solidaridad. Así pues, el president defiende la importancia de un acuerdo negociado que beneficie a todos los involucrados.

Por último, Mas concluye que "no tiene sentido mirar lo que está sucediendo en Catalunya como un problema, sino como una oportunidad y como un ejemplo de la fuerza de la democracia en Europa". Defiende que la mejor manera de avanzar en este período de transición es con "la máxima transparencia y con el conocimiento y el apoyo de las instituciones de la Unión Europea".