El CIEMEN (Centre Internacional Escarré per a les
Minories Ètniques i les Nacions) es una entidad de la sociedad civil catalana que trabaja para hacer conocer y promover la realidad
nacional catalana en el
mundo, para difundir el conocimiento de los pueblos y naciones sin Estado, y para defender sus derechos colectivos. No en
vano se convirtió en los años 80 en una de las asociaciones líderes en la
creación de un movimiento popular histórico de afirmación y de construcción nacional:
la Crida a la Solidaritat en Defensa de la Llengua,
la Cultura i la Nació Catalanes, también conocida como la Crida.
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Acto masivo de la Crida bajo el lema "Som una nació" en el Camp Nou, junio de 1981. |
Desde Eurosare, hemos acudido a la sede que tiene este centro en Barcelona,
donde hemos hablado con David Forniés, miembro del equipo técnico del CIEMEN
dedicado al conocimiento y redactor de Nationalia, diario digital sobre las
naciones sin Estado.
LOS PILARES DEL CIEMEN
“Uno de los eslóganes que el CIEMEN ha intentado trabajar es
el de ‘La Casa de los Pueblos’”, destaca Forniés. “Hemos nacido para hablar de
aquellos que no están representados y colaborar con ellos, por lo que no
cerramos la puerta a ninguna de las naciones del mundo”.
La difusión y la cooperación son los dos pilares de este
centro, que ha trabajado durante años con distintas nacionalidades. En los años
80, por ejemplo, el centro empezó a colaborar con Armenia, que por aquel
entonces estaba bajo el mando soviético. En 1989 hubo un terremoto que causó
cientos de heridos, y el CIEMEN llevó a cabo acciones para recoger fondos para
ayudar a los damnificados. Al cabo de poco Armenia consiguió tener su propio
Estado, pero desde el centro siguen manteniendo una colaboración con el pueblo
armenio. “Es una colaboración de mutuo reconocimiento: ellos nos reconocen en
tanto que catalanes, al igual que nosotros a ellos en tanto que armenios”.
Otro de los ejemplos que menciona Forniés es el del pueblo
kurdo, con el que han mantenido una cooperación de especial relevancia desde
los años 80. En marzo de este año una delegación catalana acudió a dicho
región, con el objetivo de saber más acerca de la situación social y el proceso
de construcción política de los kurdos, en especial en el territorio Turco.
Del mismo modo, el CIEMEN ha trabajado con los misquitos de Nicaragua,
los pueblos andinos, los quechuas, los aymaras etc.
¿CÓMO SE ARTICULA ESTO?
El pilar político del reconocimiento se articula, sobre
todo, a través de una asociación que el CIEMEN creó hace cinco años: la Red
Mundial por los Derechos Colectivos de los Pueblos. Se trata de una red mundial
que aspira a convertirse en un lobby
de defensa de los intereses de esos colectivos a nivel de la ONU y de la UE. “En
esta red participan partidos políticos, toda una serie de organizaciones etc.
de alrededor de 25 pueblos y naciones del mundo” –explica Forniés. “Esta red
tuvo éxito, por ejemplo, cuando consiguió que el tema de los derechos
colectivos de los pueblos fuera introducido dentro de los Foros Sociales Mundiales.
Por ejemplo, en el Foro Social Mundial que se hizo en Belém, Brasil, uno de los
ejes del fue la defensa y el reconocimiento de estos derechos, y lo hicimos en
alianza con los movimientos indígenas in
situ en Brasil”. Según afirma