La llave de Downing Street, en manos de Nicola Sturgeon

Nicola Sturgeon, líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), será la pieza decisiva en la formación del Gobierno británico que salga de las elecciones que se celebrarán el próximo 7 de mayo.

La popularidad de la abogada de 44 años, militante del partido desde los 16, ha crecido sin parar en los siete meses que lleva siendo la ministra principal de Escocia, después de que su antecesor, Alex Salmond, delegara en ella el liderazgo del SNP. Desde luego, no ha de ser tarea fácil superar la popularidad de Salmond, quien lideró el camino a un referéndum histórico el pasado 18 de septiembre; sin embargo, Sturgeon ha sabido recoger el testigo de su antecesor y elevar la popularidad del partido a máximos históricos.

Tanto es así, que el SNP han logrado borrar a los laboristas del mapa político escocés, uno de los feudos tradicionales de esta fuerza política. De hecho, algunos sondeos apuntan que el SNP podría ganar los 59 escaños que tiene Escocia en la Cámara de los Comunes. Como mínimo, superará los 50. Este hecho convierte al SNP en el aliado más verosímil de los laboristas en un escenario de pactos postelectorales. 

Ante ello, Sturgeon ya ha mostrado su apoyo al laborista Ed Miliband, aunque éste haya subrayado que no habrá “ningún tipo de pacto” con la líder nacionalista. En cualquier caso, la dama escocesa afirma que “si gano todos los escaños escoceses, no lo tomaré como un mandato para luchar por un segundo referéndum, sino para que la voz de Escocia sea más oída en Westminster y pedir una política más progresista”.

Nicola Sturgeon, Ministra Principal de Escocia.