El Parlament ha
aprobado, con los votos de Junt pel Sí y la CUP, la resolución
que apoya un referéndum vinculante de independencia, que se celebraría a más
tardar en septiembre de 2017.
Catalunya Sí que es Pot finalmente se ha abstenido y el resto de
grupos -PP, PSC y Ciudadanos- no han votado.
Con esta
resolución, el gobierno se compromete a activar todos los dispositivos para
llevar a cabo la consulta. El primero será constituir una comisión de
seguimiento para “el impulso, control y ejecución del referéndum” antes del mes
de diciembre.
También se creará
una comisión de expertos encargados de hacer un seguimiento del proceso de
autodeterminación. Formarán parte del mismo expertos del ámbito internacional
que hayan conocido procesos similares, además de juristas conocedores de la
materia. “El objetivo de esta comisión será dejar constancia del respeto por
las garantías democráticas en todo el proceso, incluyendo el referéndum, por
parte de las instituciones catalanas y por parte de España”, dice el texto.
Esta comisión se constituirá antes de acabar el año y dará una conferencia
pública para exponer los objetivos.
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