lunes, 30 de octubre de 2017

Puigdemont no acata el 155 y llama a defender la independencia sin violencia

El presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, pidió a los catalanes defender la declaración de independencia aprobada en el Parlament y hacerlo con civismo, con "la oposición democrática a la aplicación del artículo 155" de la Constitución.

"En una sociedad democrática son los parlamentos los que eligen o cesan a los presidentes", añadía el sábado ante la Delegación del Govern en Girona, en una declaración institucional grabada y emitida por TV3.

Fueron sus primeras palabras públicas desde que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciara el cese de todo el Govern el viernes por la noche, horas después de declararse la independencia en el Parlament.

Puigdemont defendió que la jornada en el Parlament había sido "un día histórico, cargado de sentido democrático y de sentido cívico", y que supuso cumplir con el mandato que había recibido en las elecciones catalanas del 27 de septiembre de 2015.

Lamentó que el anuncio de Rajoy de cesarle y de disolver el Parlament suponga una intervención del autogobierno catalán y señaló que "son decisiones contrarias a la voluntad expresada por los ciudadanos del país en las urnas".


sábado, 28 de octubre de 2017

El Parlament declara la independencia de Catalunya

Tras varias semanas frenéticas y llenas de incertidumbre, el Parlament de Catalunya aprobó ayer, 27 de octubre de 2017 declarar un "Estado independiente en forma de república" y abrir un "proceso constituyente" para redactar la Constitución del nuevo Estado.

"Hoy el Parlament de nuestro país, un parlamento legítimo, surgido de las elecciones del 27S, ha dado un paso largamente esperado y largamente luchado. La inmensa mayoría de representantes políticos legítimamente elegidos han culminado un mandato validado en las urnas", afirmó el president catalán, Carles Puigdemont, momentos después de la proclamación.

Paralelamente, el Senado aprobó suspender la autonomía catalana, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ordenó posteriormente el cese de la toda la Generalitat, la disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones en Catalunya para el 21 de diciembre.

Mientras tanto, miles de personas salieron a la calle en Barcelona y otras localidades catalanas para celebrar la proclamación.

La propuesta de resolución aprobada en la Cámara catalana incluye la declaración de independencia que JxSí y la CUP firmaron el día 10 de octubre sin que llegara a entrar en vigor, y que establece lo siguiente: "Constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano", pero esta parte figura en la exposición de motivos de la resolución, y por lo tanto no forma parte de lo votado.

La iniciativa, que se votó en urna y en secreto, tuvo 70 votos a favor, 10 en contra y 2 en blanco entre los grupos que participaron en la votación (JxSí, CUP, SíQueEsPot y el diputado no adscrito Germà Gordó), mientras que PSC, PP y Cs salieron del hemiciclo en señal de protesta.

Fuente: Eitb




domingo, 22 de octubre de 2017

Las calles de Catalunya se activan contra el 155

El movimiento soberanista realizó ayer en Barcelona la enésima demostración de fortaleza en un momento en el que las autoridades españolas han imprimido una mayor presión sobre las instituciones y entidades que apoyan que Catalunya rompa definitivamente sus amarras con España. Unas 450.000 personas, según apuntaron desde la Guardia Urbana de la capital catalana, participaron en una nueva macromanifestación en principio convocada para denunciar el encarcelamiento de los presidentes de Òmnium Cultural y ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, pero que fue aún más masiva tras verse espoleada por la aplicación del Gobierno de Rajoy del artículo 155 de la Constitución que suspende el autogobierno y cesa al president y sus consellers. El Govern, junto a una amplia nómina de representantes de las formaciones nacionalistas, estuvo presente en la masiva concentración.

Esteladas, carteles con diferentes lemas, aplausos y gritos en favor de la liberación de los líderes civiles soberanistas -conocidos ya como los Jordis y que están acusados de sedición por su papel en la manifestación frente a la Conselleria de Economía el 20 de septiembre- se mezclaron entre las miles de personas que recorrieron la marcha, que fue secundada por decenas de entidades y arrancó a las 17.00 horas. La escenografía no fue diferente a las grandes manifestaciones que las agrupaciones independentistas han venido protagonizando durante las últimas semanas, pero sí fue más destacable la amplia nómina de políticos que tomó parte. Puntuales a la cita, Puigdemont y todos sus consellers, además de una amplia representación de partidos como PDeCAT -con el expresident Artur Mas, Neus Munté y Marta Pascal-, ERC -Marta Rovira y Gabriel Rufián-, la CUP, CatComú -Xavier Domènech- o Podem -Albano Dante Fachín-, se colocaron en primera fila, en la que también se encontraba la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. El Govern, en principio, no iba a tomar parte. La activación del artículo 155, sin embargo, hizo que salieran a la calle y pudieran darse todo un baño de masas.

Avanzando lentamente por las principales arterias de Barcelona bajo gritos que reclamaban la independencia, llamaban a la libertad de Sánchez y Cuixart, exigían la intervención de las instancias europeas -con el ya famoso eslogan Help Catalonia- o pedían responder a la amenaza del Gobierno de Rajoy con la proclamación de la independencia. Apenas una hora después estaba previsto que la marcha alcanzara la Gran Vía, meta de la concentración. Aunque algo tarde con respecto al horario estipulado, durante el acto final se pudo leer una carta enviada por Sànchez y Cuixart desde la prisión de Soto del Real donde están encarcelados. En ambas se agradecía el apoyo brindado a ambos. “Sin renunciar al deseo del pueblo. La causa por la que luchamos es el derecho a decidir y el derecho a la autodeterminación” fueron las palabras del responsable de Òmnium, que lanzó un llamamiento para “continuar con la serenidad, el coraje y el saber hacer pacífico, pero sin renunciar nunca al deseo del pueblo”. El líder de la ANC, por su parte, afirmó estar “bien” pero que no se deje de luchar “por la libertad”. Además invitó a “no aflojar a favor del diálogo y de la independencia”.

Fuente: Deia


sábado, 14 de octubre de 2017

Puigdemont asume que Catalunya debe ser un Estado independiente

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, afirmó esta semana en el Parlament: "Asumo el mandato del pueblo de que Catalunya se convierta en Estado independiente en forma de república", pero planteó al Parlament suspender unas semanas los efectos de una independencia para entrar en una etapa de diálogo.

Lo dijo durante el pleno del Parlament el pasado martes que abordaba las consecuencias del referéndum del 1-O, y que empezó más de una hora después: se retrasó porque el propio Puigdemont lo había pedido, y también porque PP y Cs habían solicitado suspender el pleno.

El presidente explicó que, pese a considerar que Catalunya tiene ganado el derecho a declarar la independencia tras el referéndum, él propone dejar en suspenso esta declaración para buscar diálogo con el Estado y mediación internacional para encontrar una salida.

"Proponemos que el Parlament suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas emprendamos un diálogo sin el cual no es posible una solución acordada. El momento pide una desescalada de la tensión", expuso ante el hemiciclo.

La Ley del Referéndum proponía en su artículo 4.4 que el Parlament tenía que declarar la independencia 48 horas más tarde si ganaba el 'sí' en el referéndum del 1-O.

"Todas estas voces merecen ser escuchadas y todas nos han pedido que abramos un tiempo de diálogo, y, por responsabilidad y respeto, lo hago", concluyó el presidente.

Puigdemont defendió que es un gesto de responsabilidad y generosidad para intentar un nuevo diálogo con el Gobierno central: "El conflicto entre Catalunya y España se puede resolver de manera serena y acordada, y por nosotros no quedará".

Fuente: Noticias de Navarra


miércoles, 4 de octubre de 2017

Más de 2 millones de catalanes logran votar y el 'sí' obtiene un 90%

La Policía Nacional y la Guardia Civil no lograron impedir que más de 2 millones de catalanes votasen en el referéndum del 1 de octubre de Catalunya, pese a irrumpir por la fuerza y con violencia en decenas de colegios electorales, lo que provocó 893 heridos. Según anunció el Govern, el "sí" a la independencia obtuvo el 90% de los sufragios.

En concreto, la Generalitat contabilizó 2.262.424 papeletas "no requisadas", a las que se sumarían otras 770.000 que fueron incautadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado español, y que por lo tanto no pudieron ser contadas.

De los 2.262.424 de votos emitidos y contados, el 'sí' ganó con 2.020.144 papeletas (90%), seguido del 'no' 176.566 (7,8%), 45.586 votos en blanco (2%) y 20.129 nulos (0,89%).

Teniendo en cuenta el censo de 5.313.000 personas y las 2.262.424 papeletas, la participación sería del 42%, aunque el Govern no ofreció un porcentaje concreto porque subrayó que hubo "votos robados" y urnas retiradas. El conseller de Presidencia, Jordi Turull consideró que sin esa "situación excepcional" se habría alcanzado el 55% de participación.



Represión policial

Casi 900 personas resultaron heridas como consecuencia de las actuaciones policiales, algunas de ellas graves.

Según datos de la Generalitat, las Fuerzas de Seguridad lograron clausurar algo más de 300 de los 2.315 lugares habilitados para votar. A su vez, en cada colegio, cientos de personas emplearon la resistencia pacífica para impedir el acceso de los agentes y la incautación de las urnas y el material electoral.

Los Mossos d'Esquadra, que cerraron 160 colegios electorales, también fueron objeto de críticas entre las autoridades del Estado, ya que rechazaron emplear la fuerza para impedir la votación, lo que facilitó que muchos puntos de votación permaneciesen abiertos. Incluso se vieron momentos de tensión y discusiones entre mossos y guardias civiles debido a las cargas. Al menos seis juzgados catalanes han abierto diligencias contra la Policía autonómica catalana por supuesta desobediencia al acusarles de permitir el referéndum.




Reacciones a nivel internacional

Las imágenes de las cargas policiales contra los participantes en el referéndum, las fotos y vídeos de los heridos, e incluso de los enfrentamientos entre Mossos y la Guardia Civil están siendo comentadas en todo el mundo, tanto en los medios de comunicación como entre políticos y caras conocidas a nivel internacional, que están utilizando las redes sociales para mostrar su enfado.

Así, el primer ministro belga, Charles Michel, publicó un tweet en el que condenaba la violencia y realizó un llamamiento para que se produzca un diálogo político. En su cuenta de Twitter, Michel afirmó que "la violencia nunca puede ser la respuesta. Nosotros condenamos todas las formas de violencia".
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, por su parte, expresó su preocupación por los sucesos de Catalunya e instó al Gobierno español a adoptar un "cambio de rumbo" para evitar que alguien resulte "gravemente herido". "Dejad que la gente vote pacíficamente", afirmó Sturgeon a través de su cuenta oficial en Twitter. En Escocia, centenares de personas se concentraron en protesta por la actuación del Gobierno español, portando banderas escocesas y catalanas.


Reacciones del gobierno central

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió a la Generalitat y los partidos que la componen que cesasen en su "irresponsabilidad" y parasen la "farsa" de referéndum, que "nunca fue legal" y que se "demostró ser claramente irrealizable".

Sáenz de Santamaría defendió, asimismo, el trabajo de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que actuó "con profesionalidad, de modo proporcional y proporcionado". No hizo mención a los heridos por las cargas policiales de los que dijo que "han cumplido con su obligación democrática", y ha añadido que las fuerzas y cuerpos de seguridad han actuado para cumplir las instrucciones judiciales.

Por su parte, el Rey Felipe VI realizó un comunicado sin precedentes en el que subrayaba su compromiso con “la unidad de España, la defensa de la Constitución y el respeto a la ley” ante “el inaceptable intento de apropiación de las instituciones” por parte de los independentistas”. En ningún momento hizo mención a los heridos ni a las brutales actuaciones policiales. El monarca destacó su “preocupación” por la crisis catalana,  y rechazó “la vulneración sistemática de las normas aprobadas legal y legítimamente” y les acusó de “demostrar una lealtad inadmisible” y de “fracturar la convivencia”.

Fuente: Eitb.