El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se reunió la semana pasada con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Según explicó, el desacuerdo con el presidente español fue absoluto. Le presentó un documento con cuarenta y seis puntos, el doble de los que le entregó Mas en el encuentro del verano de 2014. La reunión duró más de dos horas. Luego, Puigdemont hizo una conferencia de prensa en el Centro Cultural Blanquerna, sede de la delegación del gobierno catalán en Madrid, y explicó que la próxima semana se reunirían los vicepresidentes Oriol Junqueras y Soraya Sáenz de Santamaría.
Puigdemont reclamó a Rajoy un referéndum vinculante, tal y como recoge el primero de los 46 puntos que contiene la carpeta que le entregó. Este punto dice: "La obligación de los demócratas es buscar las vías de negociación y diálogo que posibiliten una salida a las aspiraciones democráticas de la mayoría de la población, lo que puede incluir, como mínimo, la celebración de un referéndum vinculante".
El presidente de la Generalitat también le dijo que "perseguir ideas a golpes de juzgado es un error", refiriéndose a los tribunales españoles que investigan concejales y ayuntamientos. Asimismo, le reprochó el abuso de recursos de inconstitucionalidad y el hecho de enviar a los tribunales a Mas, Irene Rigau y Joana Ortega.
"Le he pedido que la próxima semana los dos vicepresidentes se reúnan para hacer el seguimiento de las medidas en las que pueda haber un margen de acuerdo", explicó. También le señaló que si hay un conflicto de competencias, se debe hablar y tratar de no perjudicar a la gente más vulnerable. "Los puntos punzantes no han tenido respuesta", subrayó.
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| Puigdemont y Rajoy, en la reunión mantenida en la Moncloa. Fuente: Reuters. |
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